Por qué nos llamamos Alune
Desde el inicio, supimos que Alune no sería solo un nombre. Queríamos crear algo que hablara de calma, de ciclos, de lo esencial. La luna —con su luz suave, sus fases, su conexión ancestral con las emociones— fue nuestro primer símbolo. Y al mirarla, supimos que ahí estaba el corazón de nuestra marca.
Pero Alune también nace de la tierra. De flores secas, ramas, aromas naturales. De todo aquello que nos recuerda que la belleza más profunda es también la más simple.
Nuestro logotipo busca capturar esa esencia: una luna rodeada de formas orgánicas, como si la naturaleza la abrazara. Cada línea fue pensada para transmitir equilibrio, suavidad y conexión.
Elegimos este nombre porque representa exactamente lo que queremos ofrecer con cada vela: un pequeño universo donde puedas volver a ti, acompañada de luz, aroma y presencia.
Gracias por acompañarnos en este camino.
Esperamos que Alune también sea parte del tuyo.